Barcelona y los refugios de la guerra civil

El subsuelo de Barcelona esconde muchos vestigios de la historia de la ciudad. Entre ellos unos 1.400 refugios construidos durante la guerra civil.

Barcelona, por su ubicación estratégica, fue objetivo de los ataques de la aviación fascista italiana que colaboraba con las fuerzas sublevadas contra la república. La ciudad fue uno de los primeros escenarios de bombardeos sobre la población civil contra objetivos no militares. También Madrid y Gernika fueron brutalmente bombardeadas, pero mientras estas dos ciudades estaban cercanas al frente de guerra, Barcelona se encontraba en una posición de retaguardia.

Refugio Barcelona

El ayuntamiento, antes de que sucedieran los bombardeos, concienció a la población sobre la amenaza e hizo construir 30 refugios, en los que, en el caso de ataque, no cabrían ni un 5% de la población. Estos primeros refugios fueron objeto de burla porque nadie se podía imaginar que Barcelona sería víctima de ataques aéreos. También se empezaron a disponer alarmas de aviso por la ciudad y se repartieron folletos de qué hacer en caso de bombardeos. El 13 de Febrero de 1937, Barcelona vivía el primero de los 192 ataques, estos refugios quedaron cortos y la población empezó a construir por cuenta propia otros muchos que se fueron registrando. Los recursos eran escasos, y las personas más fuertes estaban en el frente, por lo que ancianos, mujeres y niños eran los que mayoritariamente se movilizarían para crear túneles subterráneos. Se tiene constancia de unos 1.400 refugios registrados, pero se podría decir que pueden haber hasta unos 2.000.

La mayoría de estos refugios se construían haciendo uso de la volta catalana, una técnica arquitectónica usada en Catalunya para hacer los arcos más robustos y anchos. De este modo el pasillo podía ser más amplio y a lo largo de éste cabía espacio para bancos a ambos lados para que la gente pudiera esperar sentada. Normalmente la media de espera solía ser de unas dos horas, tiempo que duraba el ataque y también la batería que abastecía de electricidad el subterráneo. Tengamos en cuenta que durante los ataques se cortaba el suministro eléctrico de la ciudad para que desde los aviones no pudiesen identificar sus objetivos que tenían muy claros, se trataba de destruir monumentos históricos, entre otras cosas, que tenían como intención final desmoralizar a la población, crear un clima de desconcierto y abrir un nuevo frente de guerra interno.

Refugio Barcelona

A falta de radares en la época (se descubrieron para la 2ª guerra mundial), había «oteadores» que patrullaban mar adentro con el cometido de observar el cielo, y en caso de ver aviones activaban la alarma que avisaba a toda la ciudad. A partir de ese instante la población tenía entre 1 y 2 minutos para llegar al refugio antes de empezar el ataque.

Los túneles tenían varias entradas, porque una única hubiera sido un cuello de botella, más aun teniendo sólo hasta dos minuto para acceder, y además por prevención, porque en caso de derrumbe y colapso de una puerta, se podría salir por otra.

Hoy en día se pueden visitar varios de éstos, entre ellos el Refugio antiaéreo 307, el Refugio de la Plaça de la Revolució y el de la Plaça del Diamant.

Restaurante Casa Jordi

Casa Jordi, con más de 40 años, es un restaurante al estilo rústico con una decoración que recuerda a una típica masía Catalana. Nos ofrece platos tradicionales de la región, con mucha elaboración y el sabor propio de antaño. Albóndigas, suquet de rape o  trinxat de la Cerdanya, son algunos de los platos de raciones generosas para buenos comedores.

Dirección: Pasaje Marimón 18, 08021 Barcelona

Telf: 932 001 118


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RM – Perfumes personalizados

Perfumería BarcelonaRM es el nombre de esta pequeña perfumería situada cerca de Plaça Francesc Macià que hace referencia a las iniciales de su dueño, Ramón Monegal, uno de los perfumistas más importantes que ha habido en Barcelona, miembro de la cuarta generación de los fundadores de Myrurgia.

Más que de una perfumería, se trata de un perfumista, que, entre otras cosas, ha creado este pequeño espacio donde desarrollar sus propios perfumes duraderos y con fragancias singulares. Bajo una única marca, RM, podemos encontrar una quincena de perfumes, y diversos aromas para el hogar en formato pulverizador, saquito, vela o moneda. Para determinar el olor que nos gusta se disponene de papelitos, de manera muy conveniente, en forma de abanico.

Volviendo a los orígenes del oficio, la tienda nos sorprende con un pequeño taller en donde la idea es que el propio perfumista cree un perfume personalizado a todo aquél que se lo proponga. Él habla acertadamente de «una experiencia sensorial nueva», y yo añadiría «en nuestros tiempos».

Perfumería Barcelona

Con una presentación extraodinaria, es un buen regalo para una ocasión especial.

Dirección: C/Calvet 3, 08021 Barcelona

Tel. 93 200 11 20

una experiencia sensorial nueva en el retail con ambición internacional a desarrollarse durante las próximas décadas.

Restaurante Casa Trampa

Casa Trampa es un restaurante dedicado a comida casera que se encuentra en la plaza de Vallvidrera. Fue fundado en 1882 y desde entonces se ha ido adaptando a los tiempos sin perder de vista sus platos tradicionales: las croquetas, las albóndigas, la ración de jabugo, los pies de cerdo o el puding son varias delicias de su carta. Aunque el local es viejo la relación calidad precio es buenas. Es el lugar ideal para pararse a picar algo si se quiere dar un paseo por Vallvidrera o por el parque de Collserola.

Precio aprox: 30€/pers

Dirección: Plaça de Vallvidrera 3, 08017 Barcelona

Acceso: Funicular de Vallvidrera. Al salir de la estación, se va a mano izquierda hasta bajar por unas escaleras que llevan a la plaza de Vallvidrera.

Teléfono: 93 406 80 51


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Barrio Gótico de Barcelona – Mitos y Leyendas

Hoy hablaremos de un pequeño recorrido por el barrio gótico basado en mitos leyendas de Barcelona (ver recorrido en un mapa al final del post).

Empezaremos por los restos de 4 columnas romanas (3 de las cuales son originales del templo) que se hallan en el edificio donde se encuentra el CEC (Centro de Excursionistas de Catalunya), en una pequeña callejuela, calle Paradís, que une la Plaça Sant Jaume con el Carrer de la Pietat. Estas columnas, restos de el antiguo Templo de Augusto, están en el punto más alto de la ciudad (16,9m) en el Monte Táber que es donde se estableció la ciudad romana. Estos restos y otros muchos que se han ido encontrando por Barcelona, nos aclaran nuestros orígenes más lejanos después de los íberos.

Barrio Gótica BarcelonaPara no otorgar a Barcelona unos orígenes tan «banales», a lo largo de los años surgieron varias leyendas que dotaban a Barcelona de una una historia más original.

Por un lado se dijo que el origen era Griego y que el fundador de la ciudad fue Hércules. En uno de sus múltiples viajes, se dispersaron nueve navíos, ocho de los cuales consiguieron reagruparse, e iniciaron la búsqueda del noveno, que acabaron encontrando atracado en la colina de Montjuïc. Los tripulantes quedaron enamorados de la zona, por lo que fundaron la ciudad que se llamaría Barca (barca) Nona (novena), Barcanona. Además también se dice que Hércules conoció a una chica hermosa, Pirene, de la que se enamoró locamente, pero con la compartió su amor no más de 2 meses porque sus viajes le impedían quedarse más tiempo. Y de ahí el nombre de los Pirineos.

Por otro lado se atribuyó su origen a los Cartagineses, a Amílcar Barca, padre de Aníbal. Llegó a estas zonas y fundó la ciudad a la que le puso su apellido Barca.

A nivel etimológico estos orígenes se les encuentra un sentido totalmente aceptable, pero carecen de base histórica o arqueológica.

Barrio Gótico Barcelona

Precisamente por la Calle Hércules nos dirigimos a la Plaça Sant Just, una plaza tranquila y con mucha historia. Allí encontramos una fuente gótica, que se remonta al s.XIV, la leyenda dice que fue creada por Joan Fiveller que cazando por los bosques de Collserola encontró una diez de agua que canalizó hasta ese lugar, cercano a su palacio y que todavía hoy en día sigue funcionando. Fue la primera fuente pública importante de la ciudad y la más antigua de Barcelona. En lo alto de un lateral de la fuente, se puede intuir un halcón atrapando una perdiz en honor a su creador y sus cacerías.

En esta misma plaza también se encuentra la basílica de Sant Just i Pastor, iglesia gótica dedicada a dos niños Just i Pastor, mártires del cristianismo. Algunos autores afirman que el mito de los mártires Just i Pastor es la cristianización de los hermanos Cástor y Pólux. Por otro lado se dice que fue construida sobre un antiguo templo de culto a Mitra. El mitraísmo era una religión mistérica de tipo iniciática muy difundida durante el imperio romano. En el interior son valiosas unas pilas de agua bendita de estilo bizantino provenientes de una antigua capilla visigótica que existió en el lugar. Como curiosidad, esta iglesia tenía un curioso privilegio para los ciudadanos de Barcelona mantenido hasta 1995, una persona en peligro de muerte podía testar ante otras dos personas, que si éstas a su vez, acudían a esta iglesia y en el altar repetían bajo juramento lo dicho por el moribundo, adquiría valor de testamento legal.

Barrio Gótico Barcelona

Y finalmente el Palau Moxó, palacio de los marqueses de Sant Mori del s.XVIII, que destaca por su decoración floral en la fachada.

Por debajo de la plaza dicen que pasa un río subterráneo que te hace sentir el calor que desprende y sales de ésta con energías renovadas.

Si nos acercamos a las callejuelas del Call, antiguo barrio judío durante la época medieval, veremos que conserva su estructura de pasajes estrechos y caóticos. Entre estas callejuelas encontramos la Sinagoga Mayor, que dicen que es la más antigua de Europa. En el lado derecho del dintel de la puerta podemos observar un agujero, Mezuzá, que identifica una casa judía y que recuerda que se tienen que tener presentes las plegarias al entrar o salir de una vivienda. En este barrio vivieron los judíos en la Edad Media durante muchos años. Protagonistas de muchas injusticias, en Barcelona también fueron víctimas de expulsiones y asesinatos. Durante la desmantelación del barrio, se aprovecharon las piedras de las casas y de los cementerios para edificar otras, por lo que en algunos rincones del barrio gótico (por ejemplo por el carrer dels Comtes), podemos ver muros con alguna inscripción en hebreo.

Antes de dirigirnos a la Plaça del Rei, pasaremos por debajo del Puente del Obispo. Puente de estilo neogótico que une el Palau de la Generalitat con la Casa dels Canonges. Otra leyenda ya más reciente es que si miramos la calavera que hay justo en el centro de la parte inferior del puente, nos traerá mala suerte. Explicaremos más adelante cómo deshacernos de este maleficio. 😉

Barrio Gótico Barcelona

Ya hemos llegado a la Plaça del Rei. Esta plaza fue el lugar donde se hallaba el Palacio Real Mayor, la residencia de los condes de Barcelona, donde se encuentra el Saló del Tinell. En la misma plaza, a mano derecha, encontramos la capilla Santa Ágata y a mano izquierda el Palacio del Lloctinent, conjunto histórico del s.XIV.

La plaza hizo de mercado durante mucho tiempo hasta que un día el rey se cansó y decidió que no se haría más en esa zona, dado el jaleo que se organizaba a diario que no le permitía dormir. En esta misma plaza vivía el verdugo. La función del verdugo era muy dura, y nadie quería ejercer esa profesión. Durante un tiempo, se dejaba en una esquina un saquito de dinero con las herramientas de la ejecución, y algún voluntario se llevaba el paquete y comparecía al día siguiente para ejecutar su tarea. Se empezaron a dar ocasiones en que no aparecía nadie, pues ser verdugo era objeto de rechazo. En ese momento se nombraron a los carniceros, verdugos oficiales, pues eran expertos en el manejo de las herramientas necesarias para una ejecución. El gremio, después de sufrir algún que otro suicidio en negativa a la ejecución, decidieron que ellos no iban a proceder nunca más a tal efecto. Por lo que finalmente se tuvo que crear un puesto oficial para este personaje, que trabajaría como funcionario real y con algunos beneficios adicionales, entre ellos, se le cedería una casita adjunta a la capilla de Santa Ágata y los restos y despojos de las personas ejecutadas, que posteriormente podía vender. En este sentido eran muy preciados los zapatos de los ejecutados, pues se decía que si se ponían en la entrada protegían la casa de los malos espíritus.

Antes de llegar a la Plaça de Sant Felip Neri y acabar con nuestro recorrido, nos acercaremos a la casa de l’Ardíaca, en el Carrer de Santa Llúcia, donde vivía la jerarquía eclesiástica de los Arcedianos en el s.XII, durante la construcción de la catedral. La casa fue reformada en el s.XV al estilo de los palacios contemporáneos. Dado que la casa estaba limitada por la muralla romana, el patio interior, que en aquella época acostumbraba estar en el centro, tuvo que construirse en la entrada. En este pequeño patio hay una fuente en la que cada corpus cristi un huevo baila sobre el haz de agua, es la tradición propiamente dicha de «l’ou com balla«. Antes de entrar a la casa, en el lado derecho de la entrada, hay un buzón modernista obra de Domènech i Muntaner, de cuando la casa había sido la sede del colegio de Abogados, en donde unas golondrinas recuerdan que el correo debería ser rápido, y una tortuga muestra la realidad. Pues bien, acariciando el caparazón de la tortuga, nos deshacemos de la mala suerte que nos viene de la calavera.

Barrio Gótico Barcelona

Ahora, como final del recorrido, nos dirigiremos a la plaza Sant Felip Neri, la plaza con más encanto de Barcelona. En esta plaza se encuentra la iglesia de Sant Felip Neri, de época barroca. También se encuentra el museo del calzado (actualmente cerrado), pues era una zona de concentración de gremios.

Una falsa leyenda, que se inició en el s.XX alrededor de los agujeros que podemos observar en las paredes de la plaza, es que eran debido a fusilamientos de la guerra civil. La pura lógica y razonamiento tras la observación de los agujeros nos alejan de esta idea, pues se trata de agujeros de todos los tamaños, formas y alturas. En realidad se trata de la metralla de una bomba que explotó cerca de la zona. Como curiosidad, en esta plaza se rodó una escena de la película «El perfume».

Barrio Gótico Barcelona

Aunque queda mucho por descubrir en el barrio gótico, hasta aquí  el recorrido de mitos y leyendas.

Y sobre la catedral de Santa Eulàlia hablaremos otro día, que tiene muchas cosas que contar.


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Placa en reconocimiento a los años de servicio a Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona, con ánimos de reconocer a las tiendas y locales de la ciudad, hoy en día con más de 60 años de historia, por su labor de conservar y mantener su estado original y oficio, las condecoró con una placa en la entrada que dice: «En reconeixement als anys de servei a la ciutat» (En reconocimiento a los años de servicio a la ciudad).

Se pueden encontrar por toda la ciudad, farmacias, pastelerías, panederías, sombrerías, joyerías, galerías de arte, etc, con esta placa, signo de orgullo y respeto de sus dueños por el oficio que desempeñaron sus antepasados.

Todos estos espacios tienen su encanto y son de finales del s.XIX principios del XX, por lo que recuerdan los años de esplendor de Barcelona.

Los Tarantos, flamenco en Barcelona

Flamenco en Barcelona

En 1963 abría en la Plaça Reial un local destinado al flamenco, Los Tarantos. Local muy auténtico en su época, había traído grandes bailaores como Vicente Escudero, Antonio Gades, José de la Vega o María Márquez; grandes tocaores como Pepe Pubill, Andrés Batista o Selva de Cádiz; y grandes cantaores como Fosforito, El Brujo, El Peti o Pepe Cortés.

Con un gran recorrido artístico en el tablao flamenco, también hizo de escuela de figuras consolidadas de hoy en día. Aunque los grandes ya no pasan por este local, si lo hace el espíritu, la garra y el hacer característicos del estilo flamenco con bailaores y cantaores de segunda que alguna vez te sorprenden más de lo que esperabas.

Dirección: Plaça Reial 17, 08002 BarcelonaFlamenco en Barcelona

Telf: 93 319 17 89

Agenda de conciertos aquí.

Adiós al parque de bomberos de Provença

Tiran abajo el parque de bomberos más emblemático de Barcelona

Con tristeza se despidieron los bomberos de este parque, que para algunos ha sido más que un lugar de trabajo. El edificio se inauguró en 1932 y ha alojado hasta este año el cuerpo de bomberos de l’eixample. Durante la fiesta de despedida que hicieron en enero de este año, repartieron una auca: «República, dictadura he resistit, i amb la democràcia seré destruït. Des de l’alcalde Aiguadé fins l’Hereu, la caserna ha estat en peu. 78 anys habitatada pels bombers de la ciutat – República y dictadura he resistido y con la democracia seré destruido. Desde el alcalde Aiguadé hasta Hereu, el parque ha estado en pie. 78 años habitada por los bomberos de la ciudad.»

Parque de bomberos Barcelona

Llego tarde para las fotos, hoy ya no quedan las farolas ni el típico cartel de «bombers» que vistieron la fachada durante muchos años. De todas formas, me dice un bombero que están a buen recaudo.

bomberos barcelona

Todavía quedan bomberos que comparten edificio con las obras, que parece ser que se están tomando su tiempo, ya que por el momento vienen un día a la semana a tirar algún muro. Un poco triste, pero con ganas de saber su destino, un bombero me comenta anécdotas del lugar. Hace más de 30 años que está en el cuerpo. La que escojo para contaros es que en el patio interior del parque había una torre de unos 60m de altura desde la que se podía ver toda Barcelona. A parte de su uso como atalaya para observar la ciudad, también se utilizaba para secar las mangueras, que antiguamente eran de lona, colgándolas desde lo alto de la torre.

Parque de bomberos Barcelona

También me cuenta que lo primero que se llevaron los bomberos al saber la noticia del traslado fue la estatua que había en la entrada lateral; una estatua a tamaño real que representaba un bombero salvando a una niña.

Aunque lo pintan como una modernización del cuerpo de bomberos, para mi es otro adiós a  parte de la historia de Barcelona.

Hospital Clínic BarcelonaEl espacio lo ocuparán las nuevas instalaciones del hospital Clínic, que por muy modernas que sean, podrían haber conservado de alguna manera, alguna parte de la fachada en memoria del lugar.

Ubicaión: Carrer Provença 176, 08036 Barcelona

Para ver más fotos, aquí.

Tés Sans & Sans y Cafés el Magnífico

He aquí unas tiendas dedicadas especialmente a tés y cafés, ubicadas una en frente la otra. Al entrar en ellas, una combinación de aromas te trasladan a países lejanos, todos ellos expertos en la producción de estas plantas. Una de las tiendas se dedica a una selección de tés procedentes de China, Japón, África, Índia, Indonesia, etc; y otra a la selección de los mejores cafés del mundo de Nicaragua, Etiopía, Panamá, Colombia, Brasil, etc.

Cafés BarcelonaCafés BarcelonaCafés BarcelonaCafés Barcelona

Para los menos sibaritas también hay mezclas de plantas etiquetadas según beneficio; para la digestión, la belleza o el relax.

Además, por si te faltara en casa, también venden todos los utensilios para preparar cualquier infusión y hasta se pueden encontrar las típicas galletas inglesas para acompañar el té.

Cafés el Magnífico
Dirección: Carrer de l’Argenteria, 64, 08003 Barcelona
Teléfono: 933 19 39 75

Tés Sans & Sans
Dirección: Carrer d’Argentería, 59, 08003 Barcelona
Teléfono: 93 310 25 18

El mercado de la Boquería

Mercado de la Boqueria de BarcelonaLa Boqueria es un mercado que siempre me ha atraído por múltiples razones. Las principales son sus colores, olores y ambiente. Ya hace unos años fui a fotografiar sus encantos, pero siempre cuesta reflejar aquello que quieres transmitir.

El mercado de la Boqueria tuvo varios emplazamientos desde sus orígenes, que datan de 1217. Pero no fue hasta el año 1840, debido a una dinámica creciente de mercados ambulantes que pedían estructuración, que se emplazó la primera piedra de este mercado tal y donde está ubicado actualmente.

El orígen del nombre de la Boqueria está sujeto a controversias; la teoría más aceptada que se le da también al llamado mercado de Sant Josep, puede que venga de las mesas de venta de carne de cabra o de boc (macho cabrío en catalán) que se despachaba en este lugar.

Actualmente la Boqueria es el mercado estrella de Barcelona. Su emplazamiento, su estructura, la columnata de estilo jónico que le rodea y el ambiente que se respira, hace de este mercado uno de los más emblemáticos no sólo de Barcelona sino del Pais.

Mercado de la Boqueria Barcelona

12AM. La Boqueria está en ebullición. Colores, olores y sonidos se entremezclan en un mar de sensaciones. Se pueden observar todo tipo de personajes, desde turistas hasta chiquillos que acompañan a sus abuelos a hacer una buena compra.

En uno de los primeros puestos de la puerta principal podemos ver un llamativo cartel puesto estratégicamente que llama a adentrarse a todo aquél que quizás desconoce los encantos del mercado. La entrada majestuosa se convierte en un amplio pasillo rodeado de verduras y frutas que se han ido adaptando al gusto del transeunte. Este pasillo es la principal arteria del mercado, a lo largo de ésta se van cruzando callejuelas más estrechas al estilo medieval.

Una fuerte luz cenital ilumina la entrada y se desvanece a lo largo del pasillo donde las lámparas de acero, perfectamente alineadas, cumplen con su labor de alumbrar la oscuridad del entorno. La estructura férrea del techo se mantiene con el paso del tiempo.

Mercado de la Boqueria Barcelona

Pero no sólo son turistas los que entran en el mercado. En sus callejuelas estrechas, casi intransitables por la cantidad de carros que se cruzan, se hayan las personas que quieren comer un buen plato en los pequeños restaurantes que hay en el centro y los compradores fieles: los que compran cada día, aquéllos que lo hacen una vez por semana, y los que van puntualmente. Se observan toda clase de personas, de diferentes edades, culturas, religiones, países, etc.

Entre el murmullo se distinguen frases ancestrales como «¿Querrá lo de siempre señora Pepita?» «¿A cómo va el quilo?» «Perdone, pero iba yo antes».

La tecnología se hace esperar y lo más moderno que se observa son balanzas metálicas y cuchillos de hoja afilada. Manos expertas desempeñan su trabajo a un ritmo frenético. Cada alimento tiene su utensilio. Como por ejemplo el coco que a base de martillazos se aprovechará, no su liquido, pero si su fruta. Manos con y sin guantes, viejas y jóvenes, muñecas con y sin reloj, pieles de diferentes tonalidades… Detrás de cada labor hay un experto, la mayoría de ellos activos desde buenas horas de la mañana.

Mercado de la Boqueria Barcelona

Entre puesto y puesto los colores y olores de los alimentos no pasan desapercibidos.  Podemos encontrar todo tipo de comida. Lo más abundante son las frutas, verduras pescados y carnes. Pero también podemos encontrar chucherías, entre las cuales no sólo compran chiquillos, sino gente de todas las edades, setas, frutos, secos, insectos, huevos, etc. Adaptándose a las nuevas tendencias del consumidor de hoy en día, podemos encontrar macedonia envasada en tapers de plástico.

A los alrededores de la Boqueria también hay vida. Restaurantes y otros puestos colindan el mercado entre las columnas jónicas. Uno de los típicos restaurantes del lugar es el Bar Pinocho. Debajo de las arcadas, resguardadas del sol, unas rumanas se toman un tentempié para seguir pidiendo.

Mercado de la Boqueria Barcelona

12 PM. Llega la calma. Mientras por la Ramblas deambula un mar de gente, el silencio y la soledad ampara el mercado de la Boqueria. Sus pasillos solitarios llaman a almas nocturnas a buscar cobijo. Almas que esperan. Esperan el día en que todo sea mejor.

Un cocinero sale a descansar por una puerta trasera. Enciende su cigarro y le inunda la tranquilidad. Unos minutos de reposo son suficientes para coger energías y volver al duro trabajo que le supone el restaurante. Me comenta que vaya con cuidado, que no son lugares para ir sola con la cámara. Se oyen voces de fondo, risas, motos, una conversación entre fulanas sobresale entre el murmullo. «Si bonita, si que tengo un pitillo.» le dice la una a la otra. Les pregunto si les puedo hacer una foto, pero su respuesta es evidente: «chiquilla, ¡aquí cobramos por todo!» Les sonrío y les doy las gracias. Estos personajes desempeñan una profesión ancestral que no distingue países.

Mercado de la Boqueria Barcelona

Me alejo por un pasillo un poco más transitado para llegar a la parte trasera de la Boqueria. De vez en cuando un grupo de gente joven cruza esta calle de paso sin darle ninguna importancia a esos puestos, que desprovistos de su color pasan desapercibidos.

Un graffiti en la pared del fondo nos acerca a nuestros tiempos y refleja de qué manera el arte callejero puede decorar una ciudad. Estos trazos de arte moderno también se asoman más discretamente en las dos columnas que tenemos en primer plano, en donde un pequeño corazón nos insinua un amor pasajero.

Una papelera recientemente vaciada parece balancearse al compás del silencio. Su presencia es inútil, el incivismo nocturno se ha apoderado de la ciudad y restos de vasos de plástico y otros escombros, avergonzados, se quieren esconder detrás de la sombra que proyecta la pared.

En el cielo, unos rayos de luz procedentes del palacio de Montjuïc, que en su momento se utilizaron como focos de defensa antiaéra durante la guerra, se observan a  lo lejos y dan un aire de grandiosidad al mercado, que a estas alturas de la noche, se ha visto reducido a estructuras de hierro y metal esperando el amanecer.

MErcado de la Boqueria Barcelona

Llegada a la parte trasera de la Boqueria me doy cuenta que ésta no está totalemte en calma. Sus calles silenciosas y oscuras esconden a los que se encargan de recoger la basura. Es el momento de tirar los despojos.

Enfrente de esta visión se confunde lo nuevo con lo viejo. Un parking separa unas paredes decrépitas de un restaurante de moda. Por un lado unos lavabos públicos entre escombros esperan ser utilizados y un montón de ropa en el suelo, en otro tiempo útil para unos, pasa a ser un mercadillo para otros; mientras, en el otro extremo se habla de política, de las vacaciones, de la familia, del trabajo, etc.

Y así siguen pasando los días. ¡Cuántos secretos nos podría contar este mercado! ¡Cuántas cosas ha vivido! Y el paso del tiempo se va reflejando en su estructura, sus puestos, sus callejuelas, sus farolillos,… pero él sigue ahí, con la fuerza del primer día, con miles de historias que contar que se van quedando en el olvido.

Para ver más fotos aquí.

Dirección: La Rambla 91, 080021 Barcelona

Abierto cada día de 6h a 21h. Cerrado los domingos.


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