Aunque el día 21 de junio es la llegada del solsticio de verano, y era una festividad pagana, hoy en día no lo celebramos hasta el 23 por la noche, raíz de la instauración del cristianismo. Durante esta fiesta se disponen varias hogueras de muebles y trastos viejos que una vez puesto el sol, se les prenderá fuego, símbolo de la purificación.
Cada barrio de Barcelona lo celebra a su manera, pero la playa es el lugar escogido por muchos jóvenes para poder disfrutar de los fuegos artificiales, que cada año iluminan la costa de Barcelona, y esperar el amenecer desde la arena.
Por un lado, una fiesta alegre, por otro, los días empiezan a ser más cortos.
Los imprescindibles acompañantes de la fiesta son la tradicional coca y el cava. Hay varios tipos de cocas, las más comunes son la de frutas y piñones o la de «llardons«.
¡Feliz verbena de San Juan!
¡Y que el fuego os acompañe!