Desde mi querido amigo el Casino de la Rabassada, al que aprecio con cariño y visito de vez en cuando con devoción, se puede llegar fácilmente a dos fuentes: la Font de la Rabassada, que formaba parte de los jardines del casino y, unos pocos metros más adelante, la Font d’en Ribas, una de las fuentes más bonitas de Collserola. También se puede acceder a estas fuentes por otros caminos del bosque.
Esta fuente, construida en 1909, de estilo modernista, se realizó para lo que debería haber sido la casa de Lluís Ribas, una de las fortunas más grandes de Barcelona por aquel entonces, que había heredado, como sobrino, el legado de los hermanos Rossend, Frederic i Lluís Regodosa. Para este proyecto contó con el arquitecto Emili Sala i Cortès. Pero al morir sin descendencia, su mansión nunca se acabó, y lo único que se llegó a construir, y que aun hoy en día podemos ver, es un viaducto, los fundamentos que el bosque se ha ido tragando y la preciosa fuente rodeada de vegetación y humedad a la que los rayos del sol poco alcanzan. También se dice que no era una casa lo que quería construir, sino un hotel, viendo la posibilidad de hacer negocio estando situado al lado del gran hotel del Casino.