Los grandes monumentos hacen de Barcelona una ciudad largamente conocida e importante, los pequeños monumentos hacen de Barcelona interesante y especial para los que vivimos en ella. Por eso hoy hablaré de unas pequeñas fuentes que seguramente hayáis visto alguna que otra vez, pero que probablemente nunca os habéis parado a observar, porque forman parte del decorado urbano desde hace casi 100 años.
El 19 de Diciembre de 1912 se colocaban estas tres fuentes creadas por Josep Campeny, ganador del concurso para realizar este proyecto de ornamentación de la ciudad.
La primera de ellas es la «Font del trinxa» (fuente del trincha), situada en Ronda Universidad con Pelayo, y se trata de un niño que reposa sobre la fuente y aguanta el surtidor de agua.
La segunda es la «Font del noi dels càntirs» (fuente del niño de los botijos), situada en la Plaza Urquinaona, en la que se ve un niño con dos botijos. En este caso hay dos grifos de agua independientes de la estatua.
La última de ellas es la «Font de la granota» (fuente de la rana), situada en Diagonal con Rosellón. En esta fuente aparece un niño con un sombrero de paja que sujeta una rana, la boca de la cual hace de surtidor sobre la pica que podría simular un charco.
La tres fuentes son de bronce que el paso del tiempo lo ha tornado verdoso. Las partes de piedra, extraídas de la antigua cantera de Montjuïc, ahora un espacio protegido, se han ido erosionando a lo largo del tiempo pero todavía se pueden ver los grabados de estilo modernista.
Fuentes desapercibidas dan de beber al sediento si consigue encenderla, ya que dos de ellas se activan con un botón que cae en un lateral de la piedra.
Más fotos de las fuentes de Campeny.
Os propongo un pequeño recorrido por si alguien se anima a hacer la ruta de las 3 fuentes. Según el orden que lo hagáis, podéis acabar tomando algo en La Farga de Avenida Diagonal.
Mostra Fonts de Josep Campeny en un mapa més gran