Barcelona estrenará un nuevo órgano para las Fiestas de La Mercè del año 2018. Se podrá ver y escuchar en la Basílica de la patrona de la ciudad, y su estreno coincidirá con el VIII Centenario de la fundación de la orden de los Mercedarios.
El actual órgano de la Basílica fue proyectado en 1940 por Gaietà Estadella, que murió en 1944, antes de poderlo terminar. A fecha de hoy sigue inacabado, lo que hace inviable su uso concertístico y su papel en las celebraciones litúrgicas es limitado. Sin embargo, se está buscando un comprador ya que se trata de un instrumento que con una adecuación puede funcionar sin problemas en otro espacio.
Con un nuevo órgano en La Mercè, Barcelona dispondrá de un instrumento de referencia y único en la ciudad. Será el primer gran órgano que el prestigioso maestro organista, Gerhard Grenzing, construye en la ciudad condal. Además, contribuirá a recuperar el patrimonio organístico que la capital catalana perdió a raíz de la destrucción de iglesias en la Semana Trágica y la guerra civil. Barcelona había sido una ciudad con una fuerte tradición organística que durante los últimos años se está recuperando paulatinamente.
El órgano de La Mercè se beneficiará de la acústica de la basílica donde se custodia la imagen de la patrona de Barcelona, e incorporará los últimos avances en organería. Cuando esté terminado, permitirá interpretar y escuchar obras de compositores tan diversos como Bach, Liszt o Messiaen y mantener una actividad musical estable y abierta a la ciudadanía.
De este modo, el órgano de La Mercè servirá tanto para el culto ordinario y las funciones litúrgicas como para la celebración de grandes conciertos que completen la oferta cultural de la ciudad.
Las intervenciones previstas respetarán la configuración del mueble, con algunas mejoras estéticas y musicales (por ejemplo, se verán tubos en toda la fachada, mientras que ahora sólo se ven en las torres laterales). Se está analizando la conveniencia de mantener el color del órgano actual, modificado en los años 40, o recuperar el color claro que tenía el instrumento destruido durante la guerra civil.
El nuevo órgano de La Mercè será posible gracias al apoyo de la Fundación Bancaria «la Caixa» y una campaña de mecenazgo y apadrinamiento de tubos con que la ciudadanía se le podrá hacer, simbólicamente, suyo. La Fundación Bancaria «la Caixa» aporta 670.000€. El resto, unos 300.000€, provendrán de aportaciones de particulares, que podrán apadrinar el tubo que elijan de entre los 3.000 de que dispondrá el instrumento.
Los tubos de la fachada, que quedan a la vista, llevarán el nombre de su padrino, mientras que el listado completo de los mecenas se podrá ver en un lateral del órgano. Además, todos los nombres figurarán en una «Cápsula del tiempo» que se esconderá dentro de la estructura del instrumento después de la inauguración porque sólo lo pueda encontrar cuando se restaure dentro de décadas o siglos. Esta cápsula contendrá el listado de los mecenas, así como otros documentos relativos al proceso de construcción del órgano.