En Barcelona hay varios restos de búnkers antiaéreos legado de la guerra civil, entre ellos el de Sant Pere Màrtir.
En una cima de la cordillera de Collserola, en donde en su momento hubo una pequeño santuario dedicado a Sant Pere Màrtir, posteriormente un fortín y luego un telégrafo de señales (que hoy en día se ha modernizado en antena de comunicaciones), podemos observar algunos restos de unas plataformas de cañones antiaéreos. Este búnker, construido a principios del s.XX junto con el búnker del Carmel y otros que hoy en día ya no existen, como el de Montjuïc o el Camp de la Bota (zona del Forum), fueron la defensa antiaérea de Barcelona durante la guerra civil española.
Pero la ermita que da origen a su nombre no ha quedado en el olvido y tiene su pequeño homenaje. Subiendo dirección a la antena que se encuentra en lo alto de la cima donde se encuentra el búnker, en el lado opuesto a éste, encontramos lo que queda de la ermita de Sant Pere Màrtir, en la que nunca faltan flores y en donde una placa explica el origen: «A finales del s.XVII, los padres dominicanos del convento de Santa Catarina construyeron en esta cima un pequeño santuario dedicado a Sant Pere Màrtir. Su situación privilegiada y dominante del lugar reconvirtió la ermita en un fortín y excepcional testimonio histórico de luchas y campos de operaciones militares a lo largo del tiempo».
Adjunto este enlace para más información sobre la ermita de Sant Pere Màrtir.
El acceso a este lugar es a través de caminos y se puede llegar o desde la carretera de les aigües o desde Sant Just Desvern. Para orientaros, el truco está en seguir la antena de comunicaciones que está en lo alto de la cima en cuestión. De todas formas os indico su ubicación exacta en el mapa de más abajo.
Ver Búnker antiaéreo Sant Pere Màrtir en un mapa más grande