Ai! Pobrecita Santa Eulalia, cuánto sufrió y qué poco la recordamos. Un mito olvidado. Pero Barcelona tiene varios lugares que le hacen justicia. Para empezar la Catedral de Barcelona está dedicada a ella, Catedral de Santa Eulalia y la Santa Cruz se llama, y debajo del altar se halla la Cripta de Santa Eulalia donde están supuestamente enterrados sus restos en una tumba de alabastro sostenida por 8 columnas sobre la cual está relatada toda su historia. Los despojos de Santa Eulalia desaparecieron durante siglos y fueron redescubiertos en Santa Maria del Mar desde donde fueron desplazados por una procesión hasta su lugar actual, la catedral. En la actualidad, el acceso a la cripta está limitado al día de Santa Eulalia, el 12 de febrero, homenaje a la pequeña para que le prestemos un poco de atención.
La leyenda, de la que se encuentra constancia a partir del s.VII, se remonta a la época romana, s.II, cuando el cristianismo todavía no se había consolidado como religión. Se dice que Eulalia, una niña de 13 años, quiso expresar abiertamente su fe a las autoridades romanas y éstas la martirizaron. Pasó por 13 martirios, uno por cada año de vida. Entre ellos el martirio que más se ha oído hablar, y que tiene una calle dedicada en el barrio gótico, Carrer de la Baixada de Santa Eulalia, se trata de que la metieron dentro de un barril lleno de cristales, clavos y cuchillos y la dejaron caer por esa pendiente, que antiguamente era el doble de larga. Hoy en día, si alzáis la vista al principio de la calle, podréis ver una pequeña virgen, y un poema dedicado a aquel momento, del que Santa Eulalia salió ilesa. Finalmente, después de todos los martirios, la crucificaron en una cruz en forma de aspa, símbolo inequívoco de esta virgen junto con una pluma y emblema de la catedral.
Otros lugares en Barcelona le hacen honor, como el Passeig de Santa Eulalia o el Carrer de l’Arc de Santa Eulalia, donde la leyenda cuenta que estuvo mucho tiempo prisionera, y en donde también encontramos una pequeña virgen. O plazas como la Plaça del Padró, la Plaça de l’Àngel o el pla de la Boqueria plazas en las que se dijo que fue crucificada y en donde encontramos estatuas dedicadas a ella.
13 años tenía, 13 martirios vivió y 13 son las ocas blancas que viven en el claustro que representan la pureza de esta niña (además dicen que Eulalia, hija de una familia noble de Barcelona, pastoreaba ocas en su predio de Sarriá).
La canonizaron y nombraron patrona de Barcelona en el 633. Aunque en 1.868 perdió su patronazgo por la Mare de Déu de la Mercè, que es la actual patrona de la ciudad y a la que le debemos el día del 24 de Speitembre la fiesta local de la Mercè.
No se sabe si realmente Santa Eulalia existió o no, pero lo que si es una realidad es el nacimiento del culto a ella. Una mujer de Barcelona, valiente, fuerte, justa, que defendió sus ideales y convicciones. Por lo que no os olvidéis de Santa Eulalia, «la que parla bé». Y os animo a buscar alusiones a ella por la ciudad.
Consultad el siguiente blog para más información sobre Santa Eulalia.
Y a continuación un documental dedicado a «la que parla bé» (la que habla bien), que es el significado de el nombre Eulalia.